La homofobia no es el miedo a los homosexuales, sino el odio. Y muchas veces se trata de homofobia interiorizada, u homofobia internalizada. El odio, en el fondo, hacia lo diferente. Y a mí esto me produce miedo, así que podríamos decir que tengo fobia a la homofobia.

Lo que creo es que en España hay un mucha fobia hacia la homofobia, pero de una forma distinta: hay miedo a admitir que existe. Y la homofobia sí existe en España.

Artículo de @CFarucci sobre la #homofobia interiorizada y la situación actual en España Clic para tuitear

Vídeo sobre la homofobia en Youtube

Este post está también disponible en formato vídeo, a raíz de mi charla en Ignite Valencia (puedes ver más en mi Instagram @CFarucci):

Datos de homofobia en el mundo

Seguro que más de una vez habéis escuchado algo como “Oye, pero que en España los gays están muy bien vistos”, ¿no? O, mejor aún, a veces incluso oímos que ser homosexual se ve como algo positivo porque “está de moda”, dicen. Alucinante. Igual por eso tantos famosos están publicándolo, quién sabe. Al final, se trata de homofobia interiorizada.

Es verdad que en España estamos mejor que en otros países donde se condena la homosexualidad con penas de cárcel o incluso de muerte, y como veis no es en pocos países. Por ejemplo en Rusia, donde se está hablando de centros de concentración donde exterminan homosexuales.

Eso sí, esto no quiere decir que aquí esté todo bien. La homofobia está en muchos sitios, e incluso está dentro de nosotros mismos, aunque no lo sepamos. Esto se llama homofobia interiorizada. Y en los extremos, lo cierto es que las cifras de agresiones homófobas no son muy alentadoras.

Datos y gráficos de homofobia en España

De hecho, el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia registró casi 240 incidentes de odio en 2016 únicamente en la Comunidad de Madrid, aunque sólo 59 fueron finalmente denunciados. Esto es algo muy habitual, lo de no denunciarlo, y es un problema que viene del miedo, el miedo a muchos factores.

Además, un año antes, los datos del Ministerio del Interior sólo registraron 19 agresiones en la misma comunidad. Y vale que no es la misma metodología y no es comparable de forma directa, pero las cifras son preocupantes cuando no paran de crecer año por año. ¿No creéis?

En enero de 2017 ya se habían registrado tres agresiones homófobas en Madrid, y en estos últimos meses no paran de salir en los medios casos de agresiones y amenazas a parejas homosexuales por besarse en público.

Ejemplos y síntomas de homofobia

Me hace gracia cuando se piensan que ahora lo tenemos todo muy fácil. O más bien rabia. Y es que aún hay mucho trabajo por hacer cuando se nos insulta y se nos agrede en la calle por demostrar afecto hacia otra persona. A mí mismo me han insultado por ir de la mano con un chico, y más de una vez.

Se suma a colectivos que piden la retirada de anuncios en los que aparecen parejas homosexuales (y lo peor es que lo consiguen), a la censura del beso homosexual en medios, o a los libros en los que se habla sobre cómo curar esta supuesta enfermedad. Y lo peor es que muchos son best-seller.

Por todas estas cosas me indigna cuando escucho cosas como que no debería celebrarse el Día del Orgullo LGTB con el pretexto de que no hay Día del Orgullo Hetero. ¿Acaso es necesario? ¿Desde cuando existen manifestaciones en contra de vuestras bodas o escriben libros sobre cómo curaros? ¿Ocurren matanzas en discotecas sólo por vuestra tendencia sexual? Creo que no.

Y es que, además de la parte más “erótico-festiva” del Orgullo LGTB, que además a mí me parece perfecta pero es cierto que es prácticamente lo único que sacan los canales de televisión, es un día de reivindicación y lucha por la igualdad. Una igualdad que aún no tenemos, y por eso hay que salir a la calle.

Una reivindicación de igualdad por parte de parejas homosexuales con hijos, de padres con hijos homosexuales y transexuales, y mucho más, para demostrar que somos personas como cualquiera y de hacer visible que el amor no tiene por qué ser castigado con odio.

Homofobia en las aulas

Mucha parte de la culpa de esto nos viene de la educación. Es cierto que ahora la cosa está mejor que antes, y ya no se educa en las escuelas en contra de la homosexualidad (aunque sé de casos en los que sí). Pero muchos padres y profesores no colaboran con la causa e incluso consiguen lo contrario.

Puede que no lo hagan de forma consciente, sino que es algo tan interiorizado que no se dan cuenta. Muchas veces lo que ocurre es que se opta por la educación en la omisión, en no verlo malo pero tampoco hacerlo visible. Educar a los niños como si no existiera esta tendencia hasta que ya son mayores.

También hay padres que ríen las gracias o los chistes más o menos homófobos de sus hijos, porque en principio “son sin maldad”. Pero esto, a la larga, acaba haciendo que no se vea como algo natural. A la larga, termina en niños sufriendo bullying homófobo en los colegios. Y es que la homofobia interiorizada termina en esto.

Yo mismo he sufrido acoso de este tipo desde que soy pequeño. El pegar al amigo de las chicas cuando eres sólo un niño, el “no vayas con él que es mariquita”, o incluso el no querer cambiarse de camiseta porque estoy yo en el vestuario. Porque claro, todo el mundo tiene en mente que los gays somos muy promiscuos.

Por suerte nunca ha ido demasiado lejos, como en los casos que he comentado al principio, y parece que encima tengo que estar agradecido. Pero, aún así, es muy duro pasar por esto cuando eres un niño, un niño que no entiende bien qué es lo que está pasando y en muchos casos termina por desarrollar esa homofobia interna.

Qué es la plumofobia, síntoma de homofobia interiorizada

Ah, y también quería hablaros de otra bastante buena: la plumofobia. Puede que no os suene, pero seguro que muchos la tenéis dentro. Se trata de la no-aceptación de los homosexuales que tienen una actitud diferente al supuesto estándar, o que pueden considerarse más femeninos o masculinas de lo que se supone que deberían.

Conclusiones de la homofobia interiorizada

Pero, en definitiva, lo que espero que os haya quedado claro es que la homofobia existe en España, que se dan casos cada día y que muchos de nosotros lo tenemos dentro (lo que se llama homofobia interiorizada), aunque no lo sepamos. Porque sólo aceptando este hecho conseguiremos combatirla y vencerla.

Conóceme más: Carlo Farucci